Nido Mental

Me haces tanta falta...  En este mundo indecente de víboras, de seres avaros y posesivos con las pertinencias y las personas. En este mundo que se ha vuelto gris sin tu luz, en este mundo en el que me encuentro más sola que nunca en el día a día terrenal.  No hay consuelo, tú eres mi cómplice y sigues a mi lado, pero ya no puedo oír tu apoyo. Sí lo siento a mi lado y sé que está, pero es difícil no poder disfrutar de tu presencia física, de tu risa, de tus palabras, de tu voz...  Esther-Ruth ©️ 

Tormenta tras tormenta llegan los huracanes. Y el sentimiento de pena, desesperación y soledad me aplaca el alma, me la destroza.  Y así estoy, en una especie de limbo en el que mi cerebro va haciendo lo que puede y lo que le pido. A veces hackeo mi mente, normalmente dejo ir mis emociones, no las contengo, pero este limbo se hace denso y denso, de tal manera que pierdo el norte.  A veces una canción es el mejor alivio, a veces un rayo de sol es el mejor abrazo, a veces la sonrisa de un niño es la esperanza que necesito, a veces un animal es la presencia que llena mi espíritu...  Y así estoy, sobreviviendo.  Esther-Ruth ©️ 

Mi reloj está a punto de marcar las 00:00 h del 5 de mayo y eso sólo significa una cosa, hace un mes que trascendiste.  Algunos días me sorprendo viéndome levantarme por la mañana y afrontando el día, haciendo lo pertinente, o intentándolo, hacia adelante...  Me sorprendo viéndome sonreír, entre chaparrón y chaparrón de lágrimas.  Y se me escapa un tímido gesto de orgullo por sentirme fuerte y entonces sé que estás conmigo, ayudándome. Dándome la fortaleza que siempre me has mostrado. Tu fortaleza está dentro de mí y sí, me enorgullezco enormemente del Padre que tengo.  Esther-Ruth ©️