Y sí. Escuché los susurros de mi alma e instintivamente es algo que constantemente practiqué. El secreto para superar las angustias punzantes de esta vida es dejarse llevar por el dolor, permitirse sufrir para poder sanar. Sí, hay situaciones que duelen tanto que tienes que permitírtelo para curarte. Mirar a tus demonios de frente, hablar con ellos. Sentir, sentir y sentir. Para poder profundizar, comprender, aprender, sanar y resurgir más fuerte. Un proceso tan intenso que acaba en algo así como un vacío. Como una paz inexplicable que roza la locura. Y sí. Pese a los duros golpes de esta vida terrenal, mi alma emana amor. Y se permite vibrar y entregar amor después de la gran tormenta. Esther-Ruth ©️
Blog personal. Espacio de reflexiones, relatos y vómitos emocionales.