Esta locura llegó a su fin. Y termina como un jarrón de agua fría deslizándose por todo mi cuerpo, así lo siento. Mi imaginario me ha llevado demasiado lejos, lejos de la cordura, lejos de la razón. Y muy cerca de una pasión inventada, una excusa para evadirme de la realidad. Necesitaba ese amor secreto, ese misterio, ese juego infinito en el que la imaginación te lleva a distintos escenarios y situaciones. Como una realidad paralela, como deseos que se cumplen de inmediato, en la mente. Me inventé una historia contigo, te idealicé. Intercambiar "cuatro" frases junto a ti, fueron suficientes para que te convirtieras en mi inspiración. Estaba viviendo en un momento duro en mi vida, podía romperme en mil pedazos repentinamente, pero no lo hice. No me dejé llevar por la nada o por soluciones absurdas. Me dejé llevar por mi mundo interior junto a ti, encontrando un nuevo motivo para seguir adelante. ¿Q...
Blog personal. Espacio de reflexiones, relatos y vómitos emocionales.