El verano se ha marchado y con el mis delirios hacia ti. No queda otra que aterrizar nuevamente, sentir mis pies descalzos en la tierra. Conectándome con lo terrenal, a pesar de mis anhelos espirituales. Me despido de esta etapa y puede que haya sido de la mejor manera.
Me he atrevido a sentir, me he lanzado a soñar despierta y finalmente me he decidido a ver la realidad.
Una realidad que he transformado en mi mente. Dando absoluto libertinaje a mi imaginario.
No negaré la existencia de momentos de fragilidad, instantes en los que algo se rompía dentro de mí.
Ahora quiero seguir adelante, como siempre. Dando permiso a la nostalgia para poder recordarte y pensar en lo que nunca fue ni existió.
Esther-Ruth.
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