Ir al contenido principal

Y un día...

Y un día dejas de agarrarte esa venda que cubre tus ojos, y un buen día la realidad te ha pegado una bofetada y se ha plantado ante tus ojos, ojos vidriosos, ojos en sangre. 

Y un día te das cuenta de que has echado a perder tu vida por intentar contentar y ayudar a aquellos que han agarrado tu esencia, aquellos que han intentado hacerte pequeño, hacerte sentir culpable... Mantenerte en conflicto con todo y con todos. Aquellos que han hecho de ti un ser lleno de temores, que podría haber volado mucho más lejos. 

No es amor lo que ha destacado, no. La venda se ha caído hasta el cuello y noto como me estrangula. Posesión, no quiero ser del dominio de nadie, no quiero hacer más favores, no quiero ser la responsable de todo, no quiero ser yo la que empuja del carro una y otra vez,  no quiero ser la mediadora, no quiero ser la que aguanta constantemente los desprecios de las serpientes que me rodean. Lo siento, este saco de boxeo ya no aguanta más golpes. 

Me afloran heridas que creía superadas, que creía que no tenían importancia o que no conocía. Creí haberlo perdonado todo, pero el dolor persiste en esta angustiosa batalla. 

Lecciones y más lecciones, ordenes, sometimiento... No quiero ser vuestra Cenicienta. O vosotros o yo. Por primera vez estoy dispuesta a priorizarme a mi. Desconozco si lo lograré, son muchos años atendiendo vuestras necesidades. Pero merezco todo lo bueno, merezco progresar sin este lastre que me impide seguir evolucionando. 

Hay personas que restan... Las palabras bonitas suenan vacías después de tantas puñaladas. 

Cada vez que pretendéis volver a agarrarme estoy más distante, más decepcionada. En cada intención de control me alejo, en cada pregunta, en cada mirada estricta, en cada palabra malsonante, en cada burla, en cada exigencia, en cada... 

Estoy aprendiendo que no soy de nadie, soy para mi. 


Esther-Ruth 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Cada vez que tus ojos miran los míos

Me siento abrumada por esta carga electrizante.  Cada vez que tus ojos miran los míos, siento que todo se detiene.  Siento que mis venas se contraen.  Lo siento todo.  Te miro a los ojos y siento que entro en un universo.  Cuando nuestras miradas se sostienen más que fugazmente, siento que no puedo sostener mi alma.  Siento que caigo y a la vez me elevo.  Siento fuerza y debilidad a la vez.  Tus ojos me dan la vida, pero me la quitan al mismo tiempo.  Quisiera entrar en ellos y perderme.  Esther Ruth ©️

Creía haberte leído los ojos

Te diré que me inspiro con miradas y conexiones ajenas, para no confesar que me inspiro contigo.  Creía haberte leído los ojos.  Pero no.  Esta conexión es un delirio más de mi parte.  Qué noche tan oscura, con un muro enfrente, una sensación ridícula encima, cuál muñeca rota.  Esther Ruth ©️

Que difícil és fer-ho fàcil, o no...?

Després de 5 anys he tornat a aquesta platgeta. No és una platja espectacular, però està molt a propet de casa i significa molt. Aquí veníem el meu pare i jo sovint l'estiu abans que partís d'aquest món. I observava contenta com es recuperava i com tornava a gaudir de la vida, com un nen. No necessitem res més que poder respirar i somriure, el mar, la muntanya... En fi, els regals de la natura, per a ser intensament feliços i sentir-nos vius. I poder compartir-ho. El problema és que les ferides emocionals que arrosseguem, les frustracions, les comparacions, les expectatives, etc. Ens allunyen del que és realment essencial i fàcil. Que difícil és fer-ho fàcil, o no...? Avui he tingut l'impuls conscient o inconscient de venir aquí, he anat a córrer i necessitava venir a aquest raconet. Potser necessito connectar-me més amb el meu Pare, demanar-li més consell i inspiració. Sé que m'acompanya sempre. 💫 La vida ja sabem que és un aprenentatge constant. Ens agradi o no, la i...